Mundo Paralelo (Cap.2) [Historia]

2. Explorar

No podía creer que el primer día de clase ya hubiera perdido el autobús, y todo por otra movida absurda entre dos de mis amigas, ¿cuándo se van a cansar de mentirse y discutir por absurdeces? Algunas veces me gustaría vivir en un mundo paralelo, donde no haya movidas, ni mentiras…

Estaba ya a solo tres manzanas de mi calle cuando me fije en una calle que daba a una especie de bosque, me comía la curiosidad así que cruce el paso de cebra y entre en la calle. Cogí el camino que llevaba al bosquecillo. Aquello era precioso, los paisajes eran increíbles, no pensaba que sería tan grande. Me senté en la hierba y me apoyé en una roca, me pregunté si alguien había visto aquello, era fantástico, algo increíble y un centro de inspiración.

Me desperté sobresaltada, estaba tumbada en la hierba, ¡en la hierba!, me había dormido, ¡oh no! mi madre me iba a matar; me levante como las balas, entonces lo volví a oír, el ruido que me había despertado, era como si pisaran ramos y palos. Avancé hacía el ruido y me quede mirando al fondo del bosque, me iba a dar la vuelta para marcharme cuando me fije en una pequeña sombra del suelo, era como la sombra de un niño pero la diferencia es que era del tamaño de un bebé. Me acerque y me asomé por detrás de un árbol y ahí estaba, no me lo podía creer era ¡un gnomo!, “es absurdo” me dije, no puede ser real, “seguro que es todo un sueño Kayla, si eso, un sueño”. Pero no podía ser un sueño, yo nunca me acordaba de lo que soñaba, nunca. Me arrodille enfrente del gnomo, me quede observándolo igual que el a mí, era un joven gnomo, parecía un gnomo guerrero por sus ropajes, llevaba un traje marrón con dagas en el cinturón.

-¿Quién eres y de dónde vienes?, nunca te había visto por aquí -me dijo

Me quede un poco asombrada de que me hablara y que lo hiciera en mi lengua pero le pude contestar.

-Soy humana y me llamó Kayla, he venido al bosque porque me comía la curiosidad. ¿Y tú quién eres?, ¿qué es este bosque? La verdad no sé si estoy soñando porque estas cosas solo pasan en los cuentos.

El gnomo se echó a reír a carcajadas.

-Este lugar es mi tierra, donde vivimos todo tipo de criaturas y la verdad no es solo un bosque es un gran mundo -dijo  entre carcajadas-  ¿de verdad que no sabes dónde estás? Yo me llamó Grown y soy un joven gnomo  guerrero en aprendizaje, como habrás podido adivinar.

-¿Un gran mundo?, y dices que hay más como tú y más de otras especies. No entiendo nada.

-Si muchas más y humanos como tú, lo que pasa es que…no visten como tú, ¿de dónde provienes tú?

-Soy de allí fuera, fuera de este bosque o de este mundo como tú dices.

-Me han hablado de ese mundo, donde tú vives, me han dicho que está muy avanzado que no se conocen ni a los gnomos, ni elfos, ni hadas ni ningún otro ser de los que aquí habita. Me alegra conocerte y me encantaría que seamos amigos y poder enseñarte todo.

-Claro que sí, vamos.

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Nunca había salido de la pequeña aldea en la que vivía con el abuelo, sabía cómo defenderme y estaba entrenado, sabía todos los tipos de razas que había, pero nunca las había visto, no sabía cómo me iban a tratar allí fuera; pero se lo había prometido al abuelo, empezaría mi camino y vengaría su muerte y así lo iba a hacer.

Ya me había despedido del abuelo, lanzándolo al agua en una barca de madera, como él quería. Me empecé a preparar para el largo viaje que me esperaba detrás de la puerta, tendría que coger bastantes provisiones ya que hasta el territorio de los gnomos no había ningún lugar para coger más provisiones. Ya tenía las provisiones listas así que fui a coger mis armas, cogí la espada de hielo que me regalo el abuelo por mi cumpleaños, mis dos dagas y una cuchilla cortante de acero en forma de dragón, me puse mi capa negra y me colgué la mochila. ¡Ya estaba listo para mi viaje!

Salí de la aldea observado por todos,  penetre en el bosque y observe mi alrededor mientras caminaba, decidí explorar todo y quería empezar por el territorio de los gnomos, buscaría a Carg un amigo de mi abuelo y le preguntaría que pensaba de la muerte de mi abuelo, que si sabía quién podía quererlo muerto.

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Llegamos a la aldea de Grown, era preciosa, las casas estaban en los árboles, eran de madera y estaban decoradas con pinturas acordes con el paisaje. Vi un edificio más grande que los demás, debía ser la escuela de la que me había hablado Grown, era hecha de piedras y ladrillos puestas en orden y haciendo preciosos dibujos, como mosaicos, allí aprendían a ser buenos guerreros ya sea con armas o con el arte de la magia.

-Bueno, pues bienvenida a mi aldea, me encantaría que vieras la escuela por dentro es…magnifica, pero la altura lo dificulta todo.

-Es magnífico todo, es como en los cuentos.

-Voy a enseñarte mi casa, también quiero que conozcas a mi padre.

Penetramos en la aldea y note como todos me observaban, Grown se paró a hablar varias veces, me presentó a algunos de sus amigos, los que me aceptaron agradablemente. Cuando la casa de Grown estaba a la vista me la indicó, era grande y parecía una de las más antiguas, pese a su antigüedad era hermosa y con bonitos adornos pintados. Grown subió arriba y cuando salió le acompañaba un gnomo, era su padre, era un gnomo más mayor y con más experiencia, su traje estaba ya desgastado con el tiempo, por su rostro parecía haber vivido mucho.

-Padre esta es la chica de la que te he hablado, Kayla. -Le dijo a su padre- Kayla este es mi padre, Carg.

Carg bajo del árbol y se puso enfrente mío yo me arrodille y le tendí la mano él puso su pequeña mano sobre la mía y nos la apretamos mutuamente.

-Encantado de conocerte… Kayla -dijo dudando de mi nombre

-Encantado señor Carg.

-¿Qué te ha traído a nuestro mundo?

Le explique todo lo que había pasado y que me gustaría explorar todo, que me tendría que ir pero no quería. Me dijo que Grown me ayudaría a  explorarlo y que tendría que ir a conocer a los elfos para poder dormir cómodamente

-Tengo un buen amigo en una aldea elfa de aquí cerca seguro que está encantado de darte cobijo, mañana Grown te acompañara hasta allí, hoy tendrás que dormir en el suelo -Me informó Carg

 Y así fue, me quede dormida encima de la tierna y húmeda hierba, mientras me preguntaba cómo serían los elfos. ¿Sería este el mundo paralelo con el que tanto soñaba?